Luz

Luz artificial

El dominio de la luz artificial se produce durante el siglo XX. La luz artificial en arquitectura e interiores, a través de instalaciones eléctricas cada vez más eficientes, se perfila como un elemento decorativo más, como un medio de división de espacios. A través de la luz se logra la sensación de tridimensionalidad en las estructuras arquitectónicas, acentuando matices decorativos o dirigiendo nuestra mirada hacia elementos destacados. La luz artificial se convierte en esta época en un recurso artístico y técnico más en manos de arquitectos, decoradores y diseñadores.

En otro plano, más cotidiano, las instalaciones eléctricas destinadas a iluminación deben estar proyectadas y estudiadas para evitar la fatiga visual y el deslumbramiento, especialmente en ámbitos laborales o de estudio, de manera que se encarguen de distribuir de forma constante y uniforme la luz sobre el ambiente de trabajo.